martes, 13 de enero de 2009

Asociación para delinquir.


 

El sindicato de ADEOM es el bastión de la izquierda más radical y trasnochada, enemiga acérrima de todo aquello que huela a disidencia, a cordura y sensatez. Ante ellos los ideólogos del comunismo norcoreano parecen inocentes bebés de pecho. Increíblemente esta minoría ominosa doblega las veces que quiere a sus “compañeros” izquierdistas de la IMM, y por consiguiente a la población sujeta a la  fuerte presión impositiva. La misión de estos obcecados pandilleros es la de continuar ganando sueldos altísimos, generando conflictos que terminan en juicios millonarios mientras sus dirigentes van a trabajar algunos pocos días al año (y cuando eso ocurre por milagro divino se la pasan “haciendo sebo”) , de esta manera han conseguido deteriorar las instituciones, y minar( aún más) la  credibilidad del movimiento obrero. Ya que los jerarcas de la intendencia están a merced de estos improcedentes, la responsabilidad para corregir la situación recae en el vecino y la vecina de Montevideo, en el ciudadano de a pié, no solo con el voto útil sino también con la acción, señalándoles con el dedo y escupiéndole en la cara quizá un discurso como este:

 Ustedes, despreciables vagabundos, serán recordados en la historia de Montevideo y del movimiento sindical con absoluta aversión, si, ustedes, majaderos irresponsables, que han arrancado de raíz la dignidad y el respeto por los demás que todo buen ciudadano debería tener.  No queda prácticamente ningún sector social que no los haya juzgado ya por haber desacreditado, con arrogante y contumaz arrogancia la labor sindical y la imagen de Montevideo. Les ha importado un soberano maní el hecho de tomar de rehenes a toda una población, dejando que se acumule la basura en sus calles, con todos las lesiones que eso trae a la salud, la higiene y la imagen de la ciudad, y generando perturbaciones en otros servicios esenciales. Ustedes, cuyos dirigentes ganan más que muchos compatriotas que realmente trabajan y que no se pasan la vida inventando conflictos y generando malestares a la gente que les paga el sueldo.

Ustedes, incalificables zánganos, han usado cuanto recurso de chantaje para lograr sus cometidos con inusitada radicalidad, cuadrilla de abusadores demagogos, sus altos sueldos son el resultado de la voraz succión tributaria de esa ciénaga llamada Intendencia de Montevideo y aún así no dudan en perjudicar a la ciudadanía con sus intransigentes y desvergonzadas medidas, poniendo de rodillas a las instituciones e infligiendo a la ciudad un profuso daño. Ustedes, pseudo sindicalistas, son la manifestación suprema de la desvergüenza absoluta, de la prepotencia, el vagabundeo y la ordinariez .Sus abultados sueldos son inconsecuentes con toda esa cháchara revolucionaria que pregonan en sus ficticios partidillos de mierda  del PT y el MRO. La ciudadanía está hasta la coronilla de ustedes y es hora ya de que se vayan.