lunes, 11 de octubre de 2010

Día de la Hispanidad


Yo no festejo nada con respecto a estas fechas. No soy un tipo orgulloso de los designios de la historia, sin embargo me sé poseedor de un legado cultural , genético, histórico y valórico del cual no reniego, más allá de la incorporación de otras visiones del mundo ajenas (o no tanto) a la " occidentalidad". Soy el fruto de la historia, corre por mis venas la sangre de portugueses, vascos, libaneses ( en fin ,de gente del mediterráneo ) y me siento bien con ello. Si me dieran a elegir una lengua elegiría de nuevo la española, la mas bella de todas.

Es curioso como la progresía ha instaurado un aberrante etnomasoquismo , forjando una leyenda de malignidad que vino de Europa a masacrar indios y por tanto debemos vivir con la culpa instaurada de ser los descendientes de una raza maldita.

Curioso también como en la madre España también se instauró un alzheimer histórico, propiciado por el fascismo histérico y nostálgico, un negacionismo que raya en lo absurdo. Los españoles fueron íberos, celtas, vascones, fenicios, cartagineses, suevos, alanos y vándalos, fueron visigodos y también fueron… oh , aquí viene la amnesia , ahora empieza la vergüenza . En el 711 los musulmanes invadieron la península ibérica y a los hispanorromanos les encantó librarse del yugo visigodo y sus herejías religiosas.

Muchos hispanorromanos y visigodos abrazaron el Islam felices de la vida y la península se convirtió en el imperio de Al Andalus , un floreciente estado donde la cultura, las artes , las ciencias , la filosofía y la tolerancia interreligiosa destacaban por sobre el oscurantismo europeo. El legado cultural y lingüístico es innegable, no digo genético o étnico porque las diferencias entre hispanorromanos, bereberes y árabes son ínfimas . Pero muchos españoles prefieren creerse poco menos que germanos puros , negando 800 años de historia como si nada en un acto de infantil purismo étnico-nacional-chauvinista .

viernes, 20 de agosto de 2010

Sobre el Aeropuerto de Carrasco y la Revolución Cultural


Mario Orlando Hardi Hamlet Breno Benedetti Farrugia. Un nombre demasiado largo para un aeropuerto, esto si llegase a prevalecer la  idea presentada en el parlamento por la camarilla progreta.  La iniciativa fue acogida después que un grupo de 13000 ciudadanos de izquierda solicitaran homenajear  al intelectual progresista bautizando con su nombre  a la terminal aeroportuaria de Carrasco, algo que es usual en estas épocas de nauseabunda preeminencia cultural izquierdista.

Este condescendido escritor, reconocido militante de izquierda, es reverenciado como  una de las figuras más significativas de la literatura hispana del siglo XX, lo cual no sorprende, y no se debe a la magnitud de su obra, no, ya que es un poeta menor, cursi y soporífero, sino a los mecanismos hegemónicos de la izquierda que ensalzan a sus intelectuales y los ponen en el podio de los semidioses de la pluma y el papel.

Los intelectualillos como Benedetti suelen ser pródigos en contradicciones, por un lado asumen la tarea quijotesca de defender con su letra la justicia social, la igualdad y los derechos humanos y por otro se desasen en elogios para cuanto dictador bananero se les cruce, y se muestran impasibles ante las carnicerías revolucionarias, a este respecto Benedetti afirmaba que "entre la literatura y la revolución, la prioridad es la revolución" y que "Matar es un agrio deber revolucionario". También supo dar su apoyo a Fidel Castro cuando se apresó a su “colega” el   poeta Heriberto Padilla y se hizo el distraído ante los fusilamientos en Cuba.

Y Dice más: “sin embargo los ojos incerrables del Ché miran como si no pudieran no mirar asombrados tal vez de que el mundo no entienda que treinta años después sigue bregando dulce y tenaz por la dicha del hombre…” escribía Benedetti como homenaje al asesino en serie con ideología de Ernesto Guevara, embargado seguramente de un reverente espíritu revolucionario o quizá de las ansias de recibir las prebendas de su progre nicho de mercado.

Bien, pero a alguien se le podría pasar por la cabeza decirme que mi crítica a Mario Benedetti nace desde el prejuicio ideológico- nada mas errado-  como amante de la literatura puedo apreciar la obra de innumerables escritores  que se han caracterizado por la adhesión a abominables ideologías, tales como Ezra Pound, Pierre Drieu La Rochelle, Knut Hamsun, Julio Cortázar, José Saramago, entre otros, pero lo que sucede es que Benedetti además de hipócrita es un poeta mediocre, efectista y simplón, su obra es pretenciosa y preñada de superficialidad.

Lo indignante es entonces que a un intelectual anodino se lo idolatre no por la calidad de su obra sino por el auspicio del aparato cultural-propagandístico castrista, por el apoyo de  la pandilla de la izquierda vernácula e internacional y por una masa de lectores nada exigente en materia literaria.

Así las cosas con la HCI, habiendo innumerables intelectuales dignos de homenaje por la calidad de sus creaciones y por la consecuencia de sus actos, tenemos que soportar que los parlamentarios de la coalición progresista decidan bautizar con los nombres de sus íconos y mártires ideológicos cuanto edificio y plaza pública se les ocurra, al mejor estilo de los países comunistas.

 

sábado, 5 de junio de 2010

Sobre los ataques de Israel a la Flota de la Libertad

Bueno, para empezar... bah, da los mismo lo que escriba aquí , Israel tiene impunidad para hacer lo que le venga en gana.

martes, 8 de diciembre de 2009

Escudo de Valores






Como gran parte de la humanidad sabe el socialismo marxista fracasó, y nos dejó como legado, entre otras cosas, unas cuantas decenas de millones de muertos y muchos ex burócratas acostumbrados a los privilegios impúdicos del partido comunista y que ahora son grandes y felices capitalistas. Afortunadamente en Corea del Norte existe un entretenido parque temático en toda su extensión, algo así como un parque jurásico, en donde uno puede disfrutar de todas las diversiones del sistema comunista: animados campos de concentración en donde se tortura y asesina no solo a presos políticos, sino también a sus familias, escasez de alimentos y crisis energética, fantásticos atropellos a los derechos fundamentales del ser humano, un líder de aspecto monstruoso a quien rendir culto, en fin, un destino apropiadísimo para los amantes de la prehistoria y la paleontoideología . Sin embargo, aunque varias naciones del orbe nos han dicho, “el experimento marxista salió mal, niños no lo intenten en casa” hay todavía en varios países airadas cuadrillas de bribones dispuestos a insistir en la fórmula de Marx, el profeta fracasado de los proletarios. La quimera de que la izquierda política aún defiende a la clase obrera y a los humildes ha permanecido en vigor en el imaginario colectivo, tanto así que ante el fracaso y el desgaste de los socialmente irresponsables sectores liberales, la izquierda se posiciona en el gobierno sin grandes esfuerzos, sin debates ni amplias exposiciones del programa político. Aquellos que callaron ante la crueldad, la violencia, la ambición de sus camaradas marxistas en el mundo, hoy ocupan cargos importantes de gobierno, dirigidos eso sí, por los “moderados”, unos personajes paradójicos que continúan sustentando el modelo económico liberal, pero con tímidas y torpes ideas de lo que debería ser la justicia social. Y entonces a los radicales le quedaron dos opciones, convertirse en unos parias expulsados del conglomerado de izquierdas, o plegarse a la disciplina de los progresistas “moderados”, y hacer, dentro de su frustración, lo que se pueda. ¿Y que es lo que se puede hacer ahora que la guerra fría finalizó hace rato con el fracaso de los sistemas marxistas?; Pues arremeter con saña revanchista todo ámbito cultural, los espacios que ya venían corrompiéndose desde hace décadas ante la actitud indiferente del liberalismo. De esta manera se consolidará los procesos de desintegración cultural que anhela el progresismo: El desequilibrio entre los derechos y las obligaciones de los individuos que conforman la sociedad, la distorsión del discernimiento popular, el esparcimiento de la deshonestidad intelectual de forma grotesca en los círculos educativos y medios de comunicación, la promoción del relativismo en aquellos asuntos que conforman los pilares de la sociedad, como la familia, el respeto por la vida y otros altos valores humanos. Esforcémonos pues, para que ante tanto descalabro, aquellos valores que tienen su sostén en lo más esencial de la condición humana, permanezcan incólumes para blindarnos contra las vilezas que el progresismo nos propone.

.

martes, 17 de noviembre de 2009

“Intolerantes Autoritarios”


Como no podía ser de otra manera la fórmula progresista se ha comprometido a aprobar un proyecto de ley que despenalice el aborto en un eventual gobierno. Un grupúsculo de mujeres de las típicas organizaciones que, con absoluta liviandad y sin sombra de dudas, poseen la iluminación para saber que un embrión o feto humano no es individuo humano, y cuando se constituye la substancia humana y la personeidad, por lo tanto, para ellas matar o poner en condiciones de muerte a esa “cosa con forma humana” pero que no es un ser humano es legítimo y da lo mismo si constituye un acto contrario a algún arquetipo humanitario. El colmo del relativismo, pero que la pandilla progre está dispuesta a acoger sin ningún debate. Según la dirigente abortista Lilián Abranciskas, célebre por la laxitud de sus argumentos y el abuso de la perorata progre, la oposición al aborto está influenciada por la religión, sobre todo la católica, y eso impide el debate racional del tema. Pero no es así, ese es un punto de vista miope y artero, los múltiples y robustos argumentos en contra de esta práctica provienen no solo de la teología judeocristiana, sino también desde la jurisprudencia, la ética, la bioética, la ciencia, la filosofía moral, la ética médica, entre otras. Dice Abranciskas que la oposición al aborto se origina “en el sector que manifiesta los mayores niveles de intolerancia y que ejerce su poder de manera autoritaria”, y que el aborto es ilegal porque “para algunos es inmoral que las mujeres aborten”. Vaya forma cómoda de resolver el problema, pero que facilismo intelectual la de esta señora, eso se traduce a: “ los que tienen razones para creer que el aborto es un crimen porque elimina a un supuesto individuo humano en gestación ,que en realidad es una cosa que no es humana, inocente e incapaz de defenderse son intolerantes”. ¿Quien es mas intolerante , los que están convencidos ( no importa si por razones jurídicas, teológicas, filosóficas, morales ,éticas o científicas ) que el individuo humano y la personeidad se constituye desde la concepción y por lo tanto interrumpir su desarrollo es un crimen, los que ante la duda de esto toman la postura moral de no apoyar al aborto, o aquellos relativistas-progres iluminados que deciden que da igual si “eso” que está en los vientres de algunas mujeres es o no un individuo humano y por lo tanto hay que matarlo para solucionarle el “problemilla” a aquellas mujeres ingenuas que no saben como se evita un embarazo.”. Me alineo con los defensores de la vida desde su concepción, ya sean religiosos o humanistas seculares, y no creo que defender los derechos inalienables del individuo humano (incluso de aquel que está gestándose) sea imponer con intolerancia valores a nadie, creo que debe haber debate, análisis exhaustivo, legislación con referencia a estos asuntos , sobre todo los casos especiales de violación, la interrupción terapéutica del embarazo en los casos de que exista compromiso vital o de la salud de la madre o inviabilidad de la sobrevivencia del feto o embrión. Debe haber mayor educación sexual, apoyo de entidades públicas y privadas a las mujeres embarazadas que no desean un hijo y el fomento de la adopción. No me extraña que con el correr del tiempo, con la sucesión de gobiernos progresistas y al ritmo del deterioro de los valores humanitarios de nuestra sociedad, los que creemos en el milagro sacro de la vida, los humanistas a ultranza, los que albergamos sentimientos de compasión y misericordia incluso para un individuo humano en gestación, seamos una minoría, una “chusma de intolerantes autoritarios”.

Como yapa les dejo este enlace para los que quieran ver las etapas de gestación y reflexionar más sobre el tema. http://www.tmamedica.com/linea_del_tiempo.php

viernes, 13 de noviembre de 2009

El asqueroso clima eleccionario


Inmediatamente después de contemplar en los medios con absoluta repugnancia las manifestaciones esperpénticas de muchos de mis compatriotas a continuación de las elecciones presidenciables, en las cuales salieron a la calle a agitar banderas y a contentarse de la polarización aborrecible y bananera que las facciones en disputa han generado, no puedo más que hacer una brevísima catarsis para aliviar la irritación.

No había nada que festejar, puesto que nada se había conseguido, y mucho menos no había porque andar exhibiendo con satisfacción esos símbolos cuasi obscenos, indefendibles de nuestros caribeños partidos políticos. Que panorama tan denigrante resultó ver a esa muchedumbre compuesta mayoritariamente por individuos obcecados, exaltados e indigentes intelectuales, realizando cánticos, destrozando banderas e insultándose mutuamente. El miserable y canalla espectáculo continúa con la imagen patética de los líderes del partido colorado, grupo faccioso responsable, junto con su aliado liberal blanco, de las desgracias históricas que desde su fundación ha padecido nuestro país, festejando el fláccido resultado obtenido, sin aceptar que su otrora estructura oligárquica hoy está pagando el precio del fracaso político. Ya sin posibilidades de ser partícipes de las decisiones del país, estos anémicos morales prestan sus votos, como si fueran dueños de ellos, a ese personaje funesto, símbolo de la putrefacción moral de la clase política, ese beodo deshonesto, aval y cómplice de la corrupción de los hombrecillos que ocuparon en su período de gobierno las instituciones del estado. Pero no piensen que solo estoy despotricando contra los liberales y las estructuras partidarias que los respaldan, los partidos de la izquierda son igual de infames y al igual que los primeros, solo se ocupan de tapar sus corruptelas e ineficacias. Considero un gran peligro, y lo digo haciéndome responsable de esta afirmación, que otro gobierno de Lacalle significa para el país caer  en un nuevo capítulo de la historia signado por la corrupción política y los negocios turbios.

Lamentablemente aquella chusma que ví con estupefacción enarbolando las banderas de la ignorancia, el sectarismo, la ingenuidad y la desvergüenza representa el soporte que nutre a estos personajes ominosos que pretenden gobernar al país, ante este estado de cosas no veo a corto plazo una alternativa que nos conduzca al camino auténtico del desarrollo y el progreso, me siento incapaz de ser optimista porque , a diferencia de aquellos que salieron a la calle a dar un espectáculo patético, no tengo la capacidad para creer en quimeras y para ser un vil acólito de políticos con valores en quiebra.

Entrevista a Gerardo De Oscar


El Progresismo en Chile

Vive Chile la misma realidad cultural de toda Sudamérica, en el sentido de que el progresismo y sus valores implícitos dominan hegemónicamente en la sociedad?

Efectivamente no. En primer término porque aquello que podemos definir como “lo progresista” ha dejado de tener una significación real, evidente, se ha librado de contenido y se ha banalizado de tal forma que todos los enunciados valóricos y éticos de los llamados progresistas han sucumbido a la lógica de mercado. La concertación de partidos por la democracia, una coalición que aglutina a socialistas, demócratas-cristianos, ppds y radicales no ha logrado en diecinueve años de gobierno exorcizar a la sociedad chilena de los legados de la dictadura militar, y se ha encontrado con una país que asimila perfectamente los establecidos conductuales y valòricos que propone la globalización y el mundo liberal.

Entonces ¿cuál es el foco alternativo real y con peso a nivel cultural y que realmente incide en las mentalidades colectivas?

Sin duda el Mercado. Esta sociedad post dictadura, extremadamente permeable a la globalización y sujeta a las políticas de la Concertación, ha edificado un sistema donde el mercado rige las relaciones sociales. En Chile lo mas parecido a un ágora es un centro comercial, es ahí donde se consiguen los mayores niveles de interacción social, no se forjan valores en organizaciones sociales, ni culturales, ni siquiera se lee libros, es la televisión quien forma a los ciudadanos, quien forma opiniones, quien “informa”, y quien consolida las relaciones de mercado. Es en Chile donde la sociedad espectacular se ve más claramente materializada. Los entornos que realmente inciden en la mentalidad colectiva ya no se originan en los organismos de acción social, tales como sindicatos, alineaciones estudiantiles o movimientos políticos o politizados, puesto que estos son débiles, fragmentados e inconexos entre sí. Por ejemplo la Central Única de Trabajadores fue muy poderosa en tiempos pasados, muy influyente en la vida pública, hoy apenas se conserva gracias a pequeñas asociaciones de funcionarios, lo mismo con las organizaciones estudiantiles otrora dominadas por locuaces marxistas y barbudos dirigentes (estudiantes vitalicios), hoy en día los jóvenes en su mayoría no se muestran interesados en la participación corporativa, social o ideológica, y los pocos que así lo hacen han dado un vuelco hacia el liberalismo, pero con escaso éxito dada su pasividad activista.

Entonces ¿qué estrategia utiliza el gobierno chileno para facilitar el vínculo con la ciudadanía chilena?

La tecnocratizaciòn de la Concertación hizo que el gobierno se desligara bastante de la sociedad. La interlocución de la sociedad con el gobierno ha sido en extremo dificultosa, los tecnócratas no suelen escuchar a la gente. Los voceros de gobierno han aparecido incluso con un estilo prepotente, casi matonesco. Los jerarcas gubernamentales se han desentendido de lo que realmente pasa en la sociedad, solo aparentan dialogar cuando llegan los periodos de campaña, y en ese momento los aspirantes a la primera magistratura y los candidatos a senadores y diputados aparecen en los barrios, en las provincias, en organizaciones vecinales, hablando con la población, saludando a gente humilde y besando niños y ancianas crédulas con aire bonachón. También es importante señalar que si bien el gobierno de Michelle Bachelet ha logrado importantes reformas sociales, y eso refleja en cierta medida sus niveles de popularidad, gran parte de la población siente aún que sus demandas no son atendidas.

Visto esto ¿como se define ser progresista hoy en Chile?

Bueno, evidentemente la Concertación de partidos por la democracia ha sabido mantener vivo este vocablo (que nunca dejara de estar cargado de ambigüedad). Así que hagan lo que hagan, promuevan la idea que promuevan, siempre será progresista y no se discute más, porque tampoco conviene. Curioso e interesante es el caso de que, en este momento, el ex presidente Frei y actual candidato ùnico de la Concertación realice fútiles esfuerzos por parecer el abanderado del progresismo; su rival supuestamente antagónico de la “derecha”, Sebastián Piñera también quiere dar esa imagen beneficiosa, pero sin denominarse como tal, al punto de haber transmutado su estilo en algo casi populista, o “barakobamista”. Pero a quien de verdad le viene la etiqueta de “adalid del progresismo” es al candidato Marco Enríquez Ominami ( hijo del fallecido Miguel Enríquez ,Secretario General del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR) , porque es joven ,impetuoso, y …con aspecto “progre”. En definitiva ¿quienes son los progresistas en Chile? : Los que se denominan como tal, porque si bien la Concertación pregona postulados éticos y valóricos propios del progresismo (la desacralización, la custodia de los derechos de las mujeres, las minorías y los homosexuales, la despenalización del aborto, la distribución de métodos anticonceptivos de emergencia, y la larga lista de siempre) no propone ninguna alternativa al sistema económico liberal, porque no conviene, claro está, pues justamente la izquierda no desea la reforma del sistema económico vigente sino el cambio desde el accionar cultural. A este estado de cosas debemos sumarle el auge de le delincuencia, el despilfarro de fondos públicos, la corrupción, la pésima implementación de políticas sociales, educativas, de transporte público y del paupérrimo sistema de salud pública. En definitiva, ser progresista en Chile (y me animo a decir que en el mundo) no es mas que el alarde de emblemas, locuciones y premisas y no el abordamiento racional efectivo y humanitario de los problemas de los pueblos.

Y como ha evolucionado el Pinochetismo politico?

Recuerdo vívidamente aquel 10 de diciembre de 2006, me encontraba leyendo un libro de Roberto Bolaños cuando alguien tocó a mi puerta, y me dijo en tono feliz, que “Pinocho” había muerto. Sentí la necesidad de participar en forma desapasionada y objetiva de aquel hecho histórico, así que me dirigí a la capilla ardiente de la Escuela Militar donde millares de personas se habían acercado para despedir al General. Pude apreciar a acólitos del régimen, señoras hiperventiladas, miembros de la histórica Patria y Libertad, obviamente militares en retiro y en actividad, algunos políticos y por supuesto los familiares del fallecido. Después de ver aquella impresionante imagen supuse que el pinochetismo experimentaría un auge importante entre sus nostálgicos defensores. Lo cierto que con la muerte de Augusto Pinochet había muerto también el pinochetismo. Hoy en día no existe una corriente política denominada pinochetismo, (excepto en la imaginación de Evo Morales) solo sobreviven un puñado de nostálgicos, algunos políticos que aún se atreven a defender su gestión política y por supuesto sus propios familiares.